martes, 22 de julio de 2014

ARTES MARCIALES Y PERSONALIDAD

Me decido a escribir esta entrada, tras 40 años de práctica en artes marciales muy variadas (a quien quiera saber más, le dirijo al curriculum que hay en este Blog), y de recibir, dar clases, y compartir muchas horas de esfuerzo con otras personas.

Hace ya bastantes años, cuando a través de películas y series de televisión se nos hacía ver que los practicantes de artes marciales tenían un caracter "especial", y que cada arte marcial dejaba impreso un "sello" en la personalidad del individuo, al empezar la práctica de Karate comencé sin proponérmelo a recoger información en mi "disco duro". Información desordenada, aleatoria (no se ha tratado en ningún momento, de un proyecto "científico" con seguimiento de todas sus fases) y no siempre ajena a mi "Yo" subjetivo. Pero información, al fin y al cabo. Esa información, con el tiempo ha demostrado seguir una tendencia bastante clara.

Poco a poco, he tenido ocasión de practicar con algunos maestros buenos, con otros buenísimos, y otros que se llaman a sí mismos "maestros" pero que -ellos lo saben- ni en sus mejores sueños merecen tal calificativo. Como diría un castizo, "hay un variopinto pelaje en este mundillo".

Me he encontrado con profesores (me resisto a llamarles "maestros") que después de seguir durante un tiempo un camino claro y bien trazado, se han dejado encantar "por el reverso tenebroso de la Fuerza", o simplemente se han desviado y perdido.  Muchos se han perdido en la búsqueda del reconocimiento a cualquier precio, aunque para ello debieran menospreciar y ningunear a sus "compañeros de armas". Para aquellos, la medalla y la vanagloria recompensaban siquiera fugazmente sus complejos, cuando no su maldad.

Otros, al contrario, han ido creciendo. Se han superado día a día, y se han vuelto más humanos y desprendidos, sirviendo a los demás (recordad, Samurai es "el que sirve" con lealtad, valor y honor a otro) y mostrando la cara más amable de la práctica del Budo... de "cada" Budo.

Practicantes, al igual que instructores, profesores y maestros, los hay de diverso pelaje.  Hay quienes piensan que esto de aprender un arte marcial es "aprender rápido a dar patadas, puñetazos, hacer luxaciones o atacar a alguien con un arma".  Claro está, suelen durar poco (por fortuna) en los dojos. Cuando el trabajo monótono, repetitivo, y el sudor, hastiante a veces, les hace sentir que "pierden el tiempo", o "no consiguen el cinto" en el plazo que se habían propuesto, lo dejan.    Mejor para ellos. Y para "su" arte marcial.

He visto crecer a compañeros por los que al inicio de la práctica nadie "daba ni un duro", y se han convertido en budokas de pies a cabeza. Por desgracia, he visto muchos más que han arrancado fuerte y se han ido desinchando como un globo de feria. Y el tercer tipo, los que con la práctica han ido incrementando su ego, han empezado a mirar a los demás por encima del hombro, y han instalado su trono allá encima de las nubes, a la derecha de Dios,  a base de ganar competiciones y obtener reconocimientos oficiales.  Hay un cuarto tipo, pero derivado del anterior. Lo conforman aquellos que si no logran "el ascenso" por méritos propios (entiéndase, por méritos de su técnica y forma física), se dedican a especular, intrigar, difamar, adular, y hacer todo lo preciso para alcanzar la misma meta que los del grupo tercero.

He visto pasar alumnos que se han convertido en mis amigos y me han dado su apoyo y leal consejo cuando me ha sido preciso, al igual que maestros que han dejado de ser merecedores -para mí- de aquel calificativo.

En definitiva, y a lo que vienen estas reflexiones, es -tal como comenté el año pasado en un curso de Toyama Ryu que mi maestro y amigo Sergio Hernández Beltrán impartió en Cerro Muriano (Córdoba)- a rebatir por desgracia la afirmación tan extendida y manida de que las artes marciales mejoran la personalidad, el caracter del individuo. Nada más ajeno a la verdad.  No se trata de que un arte marcial sea mejor que otro, o de que desarrolle mejores cualidades personales y espirituales en el individuo. Tampoco, que dicho acrecentamiento espiritual sea imposible... Aclarémoslo antes de que me tiren piedras.  El fondo del asunto, el "truco" está en que el practicante marcial, sea maestro, sea "cinturón blanco" quiera mejorar. Para esas personas, su arte marcial se convertirá en un medio de introspección, reflexión y crecimiento. Pero,  como le dije a Sergio, "por desgracia, y en general, el que nace burro, se muere burro".

 Hay honrosas excepciones. Aquellos que se acercan a la práctica del Budo con el DESEO FIRME, con la VOLUNTAD de a través de la práctica "cortar su ego" y convertirse en una persona más útil a los demás, y en armonía consigo misma.  Haberlos, los hay, como las meigas. Y conozco algunos casos, que conste. 
Pero que nadie crea que por apuntarse a un dojo, aunque sea el de moda, para practicar tal o cual arte marcial, (que también esté de moda)  o por ser un maestro querido por tal o cual Federación, amparado por un Dan (el que sea), va automáticamente a desarrollar las cualidades de un verdadero budoka.

Por tanto, quien no quiera romper su ego, quien no quiera esforzarse en la práctica diaria, quien no quiera entregar su vida por los demás (metafóricamente o literalmente hablando), quien no quiera aprender a disfrutar de cada día, de cada pequeña cosa que hace, quien no quiera actuar rectamente, con lealtad, honor y valor (las 3 principales cualidades requeridas a un samurai)... mejor que dedique su tiempo, dinero y esfuerzo a otra cosa.  Y que no se crea lo que la mejor película o serie de TV sobre la materia, le quiera contar.

El camino es demasiado largo y estrecho, y a veces no tenemos suficiente tiempo para recorrerlo. No lo perdamos innecesariamente. 

CURSO DE SETE IAI Y MUSO SHINDEN RYU EN ITALIA

Tras un paréntesis obligado por circunstancias personales, procedo a esta nueva entrada en el Blog para anunciaros  la confirmación de un curso mixto de Sete Iai (Z.N.K.R.) y Koryu Muso  Shinden Ryu, que está previsto celebrar en Italia (Novara) el último fin de semana de septiembre. El curso será dirigido por Sensei Kobayashi, maestro de maestros, y asistirán asimismo otros conocidos "pesos pesados" del Iaido a nivel internacional.  No se prodigan mucho los cursos de nuestro Koryu, y es una excepcional ocasión para "beber de las fuentes", para repasar nuestros conocimientos, ponerlos al día, y compartir un largo fin de semana con practicantes europeos de buen nivel.  En el curso, el maestro Kobayashi será asistido por otros maestros de renombre, como sensei Jean Pierre Raick, sensei Emilio Gómez, sensei J. Jacques Sauvage, y otros más que seguro elevarán el nivel del curso a altas cotas.


Como ya os he dicho a los que practicáis conmigo, no todos los maestros de un mismo Koryu (Muso Shinden Ryu, por ejemplo) ejecutan las formas de idéntica manera, hay ligeras variaciones que dependen de la interpretación del kata, o -como diría sensei Hiruma- del "sabor" del practicante.

Al no haber tenido ocasión de entrenar anteriormente con sensei Kobayashi, nada mejor que dejarnos guiar por aquellos que sí lo han hecho, y con los que ya hemos tenido la suerte de practicar y aprender. Su mera asistencia al curso, imprime un sello de confianza a las enseñazas que allí se van a impartir.

En estos momentos en los que la economía anda como anda, sé que es un esfuerzo adicional pediros que vayáis al curso. Pero dado lo que he dicho más arriba, creo que merece la pena el esfuerzo. Se empezará el viernes 26 y terminará el domingo 28, por la tarde. Incluido viajes, calculo que 5 o 6 días que quedarán para siempre en nuestro recuerdo. Si queréis más información, no lo dudéis, poneros en contacto conmigo.

Saludos.

jueves, 16 de enero de 2014

SOBRE MUSO SHINDEN RYU

En alguna ocasión he comentado el origen y desarrollo del Iaido de la escuela Muso Shinden Ryu.
Antes de nada, debemos recordar que antes de la aparición del Iai Jutsu, y con él de una nueva forma de desenvaine, portando el sable con el filo hacia arriba,  y corte rápido,  el trabajo de sable era materia exclusiva de los distintos koryus de Ken Jutsu. Las escuelas de Iaido no comenzaron a surgir hasta el siglo XV, tomando pleno desarrollo en la era EDO.
 Si nos atenemos a la literalidad, Muso Shinden no es un "koryu" o escuela antigua, ya que tal como la conocemos en la actualidad ha sido diseñada y actualizada por los senseis Oe Masamichi y Nakayama Hakudo, a principios del siglo XX, momento en que además el Iai Jutsu pasó a denominarse Iai Do; esto es, después del inicio de la restauración Meiji, y de la desaparición de los samurais en Japón, con lo que ello supuso para los viejos Koryus.

No obstante, y precisamente porque los ancestros de Muso Shinden Ryu deben ser buscados en las eras previas a la época Meiji, se le suele considerar integrado, actualmente, dentro de dichos Koryus o escuelas antiguas.
Efectivamente, Muso Shinden  Ryu es un complejo de varias escuelas o Ryus antiguos, modificados y actualizados, como decía antes, en el siglo XX.  La línea oficial se remonta hasta el Shinmei Muso Ryu del sensei  Hayashizaki (1546-1621). Con la tarea de recopilación, reorganización y modernización de Muso Shinden, emprendida por los dos maestros arriba citados, se presenta tal como lo conocemos en la actualidad, integrado por tres Ryus llamados "básico" o de iniciación (Shoden), "intermedio" (Chuden) y "avanzado" (Okuden).

El Shoden o estilo básico de introducción a este Ryu, está basado en Omori Ryu, que fue fundado por Omori Rokurosaemon Masamitsu,  esgrimista de la Yagyu Shinkage Ryu y estudiante asimismo de la Tenshin Shoden Katori Shinto Ryu (1477),  de la Kage Ryu y de Kashima Shinto Ryu.  Sensei Omori también estudió bajo la dirección de sensei  Hasegawa Chikaranosuke Eishin, hasta que surgieron conflictos personales entre ellos y abandonó sus enseñanzas.

Por su parte, el estilo "Chuden", intermedio, se basa en la escuela Muso Jikiden Eishin Ryu  , que fue fundada por un poco conocido sensei llamado Onkeibo Chohen, habiendo pasado por su línea otros senseis de gran renombre, como Izasa Ieano (1458-1588), al que se le atribuye ser el 7º soke de este estilo (y que fundó asimismo la Tenshin Shoden Katori Shinto Ryu). Otro soke de la Musho Jikiden Eishin Ryu fue Hasegawa Chikaranosuke, ya citado,  que también portaba el título de 7º soke de la Muso Ryu de Hayashizaki. Hasegawa Eishin enseñó ambos estilos bajo la denominación de Muso Jikiden Eishin Ryu (1590), también denominada Hasegawa Eishin Ryu.

Finalmente, las técnicas de la tercera serie, "Okuden", se presentan como las más antiguas y se atribuyen a Hayashizaki Jinsuke Shigenobu (recordemos, el fundador de la Shinmei Muso Ryu. Esta tercera "serie" contiene katas en suwariwaza y en tachiwaza, y las técnicas  cruzan (y contienen) otras de diversos estilos.  Por ejemplo, sensei Tamiya Heibei Shigematsu, fundador de la conocida Tamiya Ryu, fue también 2º soke de la Shinmei Muso Ryu de sensei Hayashizaki,  e influenció fuertemente el trabajo de la Jikyo Ryu y de la Mugai Ryu (1695). Es por tanto muy dificil determinar en qué grado se parece el actual Okuden al estilo que enseñó en su momento sensei Hayashizaki.

Tras el fallecimiento del 11º soke de la Muso Jikiden Eishin Ryu, que según los historiadores fue Oguro Motoemon Kiyokatsu, el citado Ryu se dividió en dos ramas: la Tanimura Ha y la Shimomura Ha. La primera de ellas ha heredado la denominación de Muso Jikiden Eishin Ryu, y tras el fallecimiento del 17º soke se ha partido en varias ramas, con distintos sokes para cada una de ellas, habiéndose extendido de forma amplia por todos los continentes. La segunda, Shimomura Ha, tuvo como último gran maestro (16º soke) a sensei Nakayama Hakudo, quien "fundó" posteriormente Muso Shinden Ryu (1933), con sus conocimientos anteriores, no solo del citado Ryu, sino también de otros como Toyama Ryu, Muraku Ryu y Shindo Munen Ryu (derivado éste último de la Shinkage Ryu).

Por su parte, Oe Masamichi, 17º soke de la rama Tanimura Ha, identificó a ésta con la Muso Jikiden Eishin Ryu, introduciéndole cambios: eliminó dos de los trece tachiwaza de Okuden, y añadió técnicas nuevas como Hayanuki y Bangai. Como Nakayama Hakudo, Oe Masamichi también practicó la rama Shimomura, y algunos historiadores lo sitúan como 15ª soke de dicha rama. 


Todo lo dicho hasta ahora nos debe enseñar, de entrada, una circunstancia que se repite con cierta frecuencia en la historia de los Koryus de sable en Japón: la dificultad que entraña seguir una "limpia" linea sucesoria en los mismos, dada la interacción que se produjo entre maestros de unos y otros estilos, y de las distintas ramas o variaciones que surgían de cada tronco común cuando dichos maestros se independizaban, cambiaban de residencia, pasaban al servicio de otro señor, etc... Como segunda enseñanza, nos debe poner alerta frente a quienes se puedan presentar en la actualidad como "maestros" de cierto estilo de Koryu, unos más conocidos que otros,  ligados por enseñanza a determinado "soke" del Ryu. 

Como las brujas, "haberlos, los hay", pero en nuestra sociedad mercantilizada del siglo XXI, no es oro todo lo que reluce, o se publicita.

Para acabar, os dejo un par de  videos muy interesantes, insertos en You Tube, de sensei Iwata, de la Muso Jikiden Eishin Ryu.  En el primero tiene una demostración muy interesante de los katas en suwariwaza de la serie tercera, "Okuden", y os puede ayudar a recordar movimientos, técnicas, nombres y bunkais. El segundo os recordará la serie en tachiwaza.

www.youtube.com/embed/KXDdIMZfATU


http://youtu.be/pcaeHyZdbRc