lunes, 22 de noviembre de 2010

El respeto al instructor

Existe una diferencia fundamental entre la práctica de las artes marciales en Japón, y en occidente (léase, España) de la que me he percatado durante mis más de 30 años de práctica de estas disciplinas, recorriendo diversos Dojos, generalmente como alumno, y recientemente como instructor. No se trata de que "allí" la ejecución técnica sea mejor, o de que existan "secretos" que no se transmitan por los maestros y sí en cambio en occidente. El problema es más profundo y atañe a las diferencias culturales nipona y occidental. Aunque Japón ha evolucionado a un ritmo sin igual, la forma de comportarse (sobre todo, en las generaciones anteriores a los años 70) aún conserva aspectos tradicionales como es el RESPETO a los mayores, y en el campo que nos ocupa, a los instructores, maestros o Sensei.
No se trata confundir respeto con "veneración", pero sí de un "saber estar" en el lugar que a cada uno corresponde.
En occidente tenemos demasiada propensión a considerar al instructor como a un "igual", o un "colega", porque generalmente no se sabe distinguir el rol de alumno del rol de amigo. Puede suceder (de hecho, sucede) que después de un entrenamiento el instructor marcial tome un rato de esparcimiento con sus alumnos, y si ellos no comprenden lo que es "dentro" y lo que es "fuera" del Dojo, no es de extrañar que se mezclen conductas de ambos roles, o que se desplace, sin dudarlo y creyéndose con toda la razón del mundo, el de alumno por el de "amigo de toda la vida".

Creo que esto es un error. El instructor nos guía en nuestra práctica marcial, y dentro del Dojo nuestra actitud hacia él debe ser de atención y respeto a sus explicaciones. Los cuestionamientos sobre la efectividad de las técnicas, la ejecución de técnicas de forma distinta a la explicada en clase "porque lo ví en otro sitio" o "porque me lo contaron de otra forma" no hacen sino despreciar las enseñanzas que se están esforzando en transmitirnos. Y en definitiva, despreciar a quien las transmite. Lo mismo sucede con el cuestionamiento de sus decisiones.

El cuestionamiento del maestro o instructor no es bueno ni para el que lo hace (muestra desconfianza hacia su maestro), ni para el instructor (se podría sentir ninguneado), ni para los nuevos alumnos (que pueden sentirse tentados a simular dicho comportamiento). Los instructores no son seres extraordinarios, semi-divinos, e infalibles. Todos tienen sus debilidades, sus días buenos y no tan buenos tanto en la pedagogía teórica como en la enseñanza práctica, sus problemas familiares que se intentan dejar fuera del tatami, con mayor o menor éxito, pero no por ello debemos perder de vista que en el Dojo existe una jerarquía, y a ella nos debemos nos guste más o menos. La aceptación de esa jerarquía forma parte del aprendizaje. La modestia y la cortesía deben imperar en las relaciones alumno-maestro; el orgullo, la envidia y la mala educación no son bien venidos en la práctica de cualquier arte marcial, ni en el espíritu que debe regir dichas relaciones. Quien no entienda esto, dificilmente progresará en cualquier disciplina, ya no sólo marcial, sino de cualquier campo del saber en que se adentre.

Y en este aspecto, SÍ hay una diferencia abismal entre cómo se entienden las artes marciales en Japón, y en algunos países de occidente.

Creo que conviene reflexionar sobre estas cuestiones, por la incidencia que tiene en nuestra formación como budokas, por la preocupante extensión que se está dando en nuestra sociedad (y que se comenta entre instructores marciales), y sobre todo, por la relevancia que debe tener para nosotros, como personas que aspiramos a merecer tal calificativo, e incluyo a TODOS los practicantes de un arte marcial que algún día podrían llegar a ser maestros...

KATAS DE LA ZEN NIHON IAIDO RENMEI

Aunque no está tan extendida a nivel mundial como la Zen Nihon Kendo Renmei, esta Federación Japonesa de Iaido también tiene una fuerte implantación, y sus katas, tomados de diversas escuelas, encierran otras formas de trabajo aunque en algunos puntos están muy ligadas a las técnicas que ya hemos visto en Sete Iai.
Los Setei Kata de la ZNIR fueron seleccionados por un comité de esa Federación, en octubre de 1957 y representan formas de varios sistemas, con sus trabajos o técnicas más representativas. Son cinco los katas de esta Federación, de los que los dos primeros comienzan en Seiza-no-bu y los otros tres, en Tachi-no-bu. Normalmente se les designa con el nombre y el sistema o Ryu del que provienen.
Los katas son:
1º.- Mae giri (corte frontal), de Eishin Ryu.
2º.- Mae Atogiri (Corte al frente y detrás), de Mugai Ryu.
3º.- Kiri Age (corte hacia arriba), de Shindo Munen Ryu.
4º.- Shihogiri (corte en cuatro direcciones), de Mizu Kamome Ryu.
5º.- Kisaki Gaeshi (Dar la vuelta a la punta de la espada), de Hoki Ryu.

Característica distintiva de estos katas es la utilización de Kiai en su ejecución, así como los Chiburi clásicos de Eishin Ryu, y la ejecución de Noto, que también es similar a la de dicha escuela.

Os dejo con un video de estos cinco katas, para que comparéis con los Sete Iai de la ZNKR, ¡disfrutadlos!

miércoles, 3 de noviembre de 2010

ALGO MÁS DE HISTORIA...

El nombre de Bu-jutsu se aplica al conjunto de artes marciales practicadas por los bushi o guerreros, y por extensión por los samurais, tanto con armas como con manos vacías.
Para aquellos, el aprendizaje de artes como el Ken-jutsu era vital puesto que, al menos hasta el período de relativa paz Tokugawa, las confrontaciones entre señores y clanes (Uji) solían ser frecuentes.
Así, generaciones sucesivas de guerreros y maestros de artes de combate, dedicaron parte de su vida a desarrollar técnicas o a perfeccionar las existentes, en el combate con sable. Cada escuela pertenecía a un clan, y era dirigida por un maestro cuyas técnicas se guardaban celosamente del conocimiento de otros posibles rivales, siendo transmitidas solo a los miembros y guerreros de dicho clan.
La evolución del arte del Kenjutsu fue parejo al de la espada. Si bien desde que se tiene conocimiento, hasta aproximadamente el siglo VIII, la espada japonesa era recta y con uno o dos filos, siguiendo el modelo chino, a partir del siglo XIX fue evolucionando a la forma curva conocida actualmente, perfeccionando su elaboración y dotándola de una dureza y afilado excepcionales. Con el cambio de estructura del sable también se introdujo un cambio en su porte. Los primeros Tachi se portaban colgando de uno o dos sageos con el filo hacia abajo, y posteriormente, a partir del siglo XIV se fue generalizando el porte con el filo hacia arriba y la vaina a través del Obi o cinturón, preconizando la aparición de técnicas especiales de desenvaine rápido o Iai-jutsu.
Volviendo al arte del combate con sable, éste recibió distintos nombres, y así se le conoció (además de Ken-jutsu), como Gekiken, Hyoho, Bugei, y To-jutsu entre otros.
Durante la era Tokugawa se extendió la codificación sistemática de las técnicas previamente aprendidas y depuradas en los campos de batalla, en los siglos anteriores. Las primeras técnicas de Ken ya habían sido clasificadas a mediados del siglo XIV, estableciendo un código ético que todo guerrero debía respetar obligatoriamente, para no atentar contra su honor, ni contra el de su señor.
El entrenamiento en Ken-jutsu exigía igualmente respetar el aprendizaje de formas para alcanzar la calma interior, y posteriormente a partir de finales de la era Tokugawa, el desarrollo de otras artes como la caligrafía, la poesía, el dibujo o el arte del té. La geometría y el acabado de los sables mejoró, convirtiéndose algunos en auténticas obras de arte en sus Tsubas y Koshirae.
Durante la época medieval existieron en Japón unas 300 escuelas, distribuidas geográficamente cada una con sus características especiales, si bien dos de las que perduraron finalmente, al terminar el período de guerras, fueron las de Yagyu, Shinkage, e Itto.
Fue precisamente el fundador de la Shinkage Ryu, Musashi Kami Nobutsuna, el que introdujo un tipo especial de bokken, el Fukuro-shinai, para reducir el riesgo de lesiones que se producían al entrenar con Bokken. Ese Fukuro-shinai era precisamente el ancestro de los que actualmente se utilizan en otra escuela o Ryu que data de mediados del siglo XV: Kashima Shin Ryu.

jueves, 21 de octubre de 2010

Kata ZNKR Ippon me Mae

Como recordatorio de la práctica, adjunto video del maestro Ogura del primer kata de SETE IAI, Ippon me Mae.
Conviene fijarse en la ejecución correcta del kata, así como de los fallos más comunes en su realización.

miércoles, 6 de octubre de 2010

UN POCO DE HISTORIA

Durante el periodo de guerra entre clanes, Sengoju Jidai, el budo japonés alcanzó su cima, cuando cada dominio feudal ejerció influencia en determinados territorios del archipiélago. Después del Shogunato Tokugawa (1615), el imperio alcanzó la paz y los samurais se adaptaron a los nuevos roles que les tocaron vivir, tales como el estudio de habilidades y artes no guerreras, ceremonia del té, caligrafía, poesía, juegos estratégicos (Go), al tiempo que se incrementaron las necesidades de la Administración y política (Bakufu). Con la gran disminución de la necesidad de guerreros, muchos de ellos se vieron obligados a enseñar sus habilidades marciales a otros de fuera de sus escuelas o Ryu, de otras clases sociales, para poder subsistir. Cada vez había menos tiempo para alcanzar la excelencia en todos los campos del entrenamiento guerrero. Esto afectó al curriculum de las escuelas originales, que tuvieron que reducir sus enseñanzas en fracciones más pequeñas de técnicas (Jutsu), más fáciles así de aprender a los estudiantes, que como digo tenían menos tiempo disponible para aprender artes marciales. Estas técnicas, incluyendo los dos artes de la espada (Kenjutsu e Iaido) poco a poco fueron alcanzado especificidad propia, atrayendo a seguidores que podían o no dedicarse asimismo a aprender otras técnicas. Hacia el final del periodo Edo, los militares eran tan poco influyentes, y el budo había perdido tanta influencia, que la nación no pudo hacer frente de forma decisiva a la repentina aparición de Occidente, en la persona del comodoro Matthew Perry y su flota naval.
Tras la restauración Meiji (1868), cuando desapareció el Shogunato y el Emperador recuperó el poder, los samurais perdieron su estatus y su derecho a portar armas. Las artes marciales fueron poco a poco borradas de la sociedad nipona, y los que propugnaban la enseñanza de los Jutsu se vieron forzados a cambiar su planteamiento básico de técnicas guerreras para que pudieran seguir vivas, y tener algo con lo que subsistir. Regresando a sus principios budistas, el Jutsu vivió un momento de refinamiento y simplificación bajo la forma de Katas, con los que el practicante podía buscar su mejora personal, introspección, y quizá su iluminación (Satori). Este proceso no añadió nada a los Jutsu que no tuvieran ya antes, sino que simplemente enfatizaron el aspecto interno u oculto (ura) de los mismos, en contraposición al aspecto externo o abierto (omote). Aunque los Jutsu no desaparecieron, se vieron transformados en Vías (Do), y de esa forma han crecido a lo largo del pasado siglo y en este, convirtiéndose en las Artes que practicamos actualmente. Son herencia directa de las técnicas que nacieron de los esfuerzos de cientos de samurais que dieron su vida para hacerlas crecer como las conocemos. (Tomado y traducido del libro "Iaido Sword. Kamimoto-Ha. Techniques of Muso Shinden Ryu", Ed. Paladin Press).

lunes, 30 de agosto de 2010

IAIDO: EL SALUDO.

El budo japonés está lleno de cierto número de reglas de educación, de cortesía, y ceremonias, que de hecho no son solo para los japoneses.
Estas reglas no son específicas del Iaido o de cualquier otro arte marcial sino que forman parte de la vida, costumbres y comportamiento de los japoneses. Así, el estudio del Iaido no debe disociarse de estas reglas de etiqueta pues perderíamos un considerable aporte cultural y espiritual.
El hecho de saludar al Dojo, al Sensei fundador del estilo, al maestro y a los compañeros, todo ello adoptando una posición en la que el cuerpo se estructure bien alrededor de su centro, permite una toma de conciencia de la existencia del “otro” respetando su espíritu y su cuerpo, puesto que se debe realizar un esfuerzo físico, casi de recogimiento, para saludarle desde una postura correcta, respetuosa y humilde.
Saludar es prepararse física y espiritualmente para el estudio del Iaido. Por otra parte, la toma de conciencia del “otro”, el respeto a su individualidad, la armonía entre los hombres y las cosas, que son las bases de la filosofía de extremo oriente, del Taoísmo, del Sintoísmo y del Zen, comienzan por la humildad que se debe poner en el saludo.
El Dojo es el entorno al que se viene para buscar la Vía: es el lugar donde se intenta progresar en la capacidad humana. Es un lugar privilegiado al que se va a purificar cuerpo y espíritu. Esta idea de purificación está presente contínuamente en la vida de los japoneses.
Saludar al retrato de los grandes maestros, es demostrar gratitud hacia lo que han creado, que nos transmiten por mediación de sus discipulos, el arte que amamos y que nos permite superarnos como personas. También es demostrar nuestra humildad, considerando que cualquiera que sea nuestra fuerza, nuestra inteligencia o nuestra posición social, siempre hay algo o alguien a quien respetar y a quien agradecer, pues aunque seamos infinitamente grandes, también somos infinitamente pequeños. Por supuesto, debemos mostrar respeto por todas las cosas, pero en concreto, en el estudio del Iaido, debemos principalmente respetar las armas que utilizamos: bokken, iaito, shinken, o nuestra ropa (keikogi), etc.: usarlas con respeto, nunca tirarlas o dejarlas de cualquier forma en un rincón, empujarlas con los pies...No se trata solo de reflexionar sobre nuestro gestos o actitud hacia ellos, sino hacia los artesanos, sastres, etc., que los han confeccionado, hacia su trabajo, y también hacia el KI que ellos han puesto al fabricarlos. El sable debe ser para el practicante de un arte marcial, el reflejo de su espíritu. Cuando cortamos con él, la trayectoria que describe debe ser limpia, directa: esta trayectoria es el símbolo de la línea de la vida que cualquier practicante de Budo debe marcarse.

jueves, 15 de julio de 2010

Ejemplos de Tameshigiri

Aquí teneis unos buenos ejercicios de corte. Disfrutadlos.

miércoles, 14 de julio de 2010

CURSO TOYAMA RYU EN CARDEDEU

Los días 15 y 16 de mayo pasado tuvimos la suerte de contar con la presencia de tres maestros japoneses representantes del estilo Toyama Ryu, encabezados por Sensei Hataya, uno de los máximos exponentes de la misma a nivel mundial.
El curso, se inició con las rutinas de calentamiento propias de ese estilo, A continuación se repasaron los ocho Kamaes, los ocho ejercicios de Kiri y los ocho Noto o formas de envainar, sin olvidarnos de la especial forma de Tsuka no Kiri kata (forma de sujetar la Tsuka para cortar) que lo diferencia sensiblemente de otros, como por ejemplo Muso Shinden Ryu. Sensei Hataya tuvo la amabilidad de mostrar personalmente las bondades de esta forma de agarre en un trabajo de cortes encadenados, boken contra boken. También se trabajaron los Katas de Toyama, con una interesante explicación sobre el trabajo de la Saya, y por qué no se gira o cambia desde su posición inicial, y también se insistió al final sobre la importancia del ritmo en las mismas, como un “plus” de calidad en su ejecución. El último día se trabajó el corte de esterilla de paja o Tameshigiri. El trabajo de corte, vital para cualquier practicante de Iaido, implica un buen conocimiento previo de los ángulos de corte, de las formas estandarizadas de corte dentro del estilo Toyama, de las normas básicas de seguridad tanto del propio Shinken como del entorno del objetivo a cortar,... y por supuesto, de la adecuación del sable para esta tarea. Fue impresionante la demostración de corte que hicieron los tres maestros.
Gracias a sensei Sergio Hernández Beltrán, organizador del curso, por su dedicación y esfuerzo para hacer posible el mismo, y por la difusión de Toyama Ryu en el panorama nacional. Para más información, podéis visitar la web www.ryubukandojo.wordpress.com
Animo a todos los practicantes de Iaido, sea cual sea su estilo, a afrontar con seriedad el trabajo de corte, que ayuda a comprender mejor su disciplina marcial.

TOYAMA RYU IAIDO

En 1867 la clase samurai fue abolida en Japón. La Restauración Meiji redefinió el sistema de clases sociales e introdujo a Japón en la Era Moderna. Para la mayor parte de las personas, los samurai son una huella en la historia de Japón, y aunque desaparecidos, su huella sigue presente en nuestros días.
La escuela de Toyama Ryu Batto Do es una escuela del arte de la espada japonesa que se fundó en 1925. Toyama Ryu enseña no solo las técnicas de desenvaine y corte, sino también los aspectos mentales y espirituales que gobiernan la vida diaria de los practicantes de esgrima japonesa, desde hace mucho tiempo. Toyama Ryu se basa en la aplicación práctica de la espada como arma. Consiste en técnicas básicas de corte, katas básicas, katas avanzadas por parejas y una gran variedad de formas de corte. Pone énfasis en la importancia del corte real con la espada y en la comprensión de los detalles, a veces complicados, de dicha técnica

jueves, 10 de junio de 2010

ESPIRITU SINCERO Y KENJUTSU

Al entrenar artes marciales japonesas, en general, y en especial en el trabajo de Kenjutsu por parejas (y también individual, aunque este aspecto merece un comentario aparte) se suele solicitar a los practicantes que en su papel de Uke realicen las técnicas de ataque "con sinceridad". A esto, en japonés, se le llama "Makoto". Esta sinceridad se refiere a cómo ejecutamos las técnicas; y es que para que una técnica sea eficaz, requiere que sea realizada con toda nuestra implicación, con el espíritu "Ki ken tai no ichi", con unidad de espíritu, cuerpo y espada, con coordinación absoluta. "Makoto" se refiere a esa unidad y coordinación de alguna forma, pero va más allá. Cuando hablamos de "sinceridad" nos estamos refiriendo a una actitud de respeto hacia el contrario y hacia nosotros mismos. El ataque sincero obliga a nuestro compañero a realizar asimismo una defensa adecuada, en tiempo y en forma, es decir, también "sincera", y así le ayuda a progresar. El avance no es sólo para quien desarrolla el papel de Tori. Uke, en su ataque auténtico, sin dudas, sin deformar la técnica, sin dejar un hueco, también progresa y lo hace tanto en su técnica como en su espíritu, porque ambos están íntimamente ligados. De nuevo debemos recordar el principio "Ki ken tai no ichi". Un espíritu decidido y sincero no solo tiene aplicación en la vía marcial, sino en la vida cotidiana, en nuestras relaciones con compañeros de trabajo, amigos, pareja...
Pero no debemos confundir esta "sinceridad" con "precipitación" o "aceleramiento". Los ataques sinceros deben partir de una técnica correcta previamente aprendida, pero controlando la emocionalidad, el ímpetu, que puede llevar tanto a romper la forma correcta como a romper el Ma-ai o el ritmo. Nuestro "centro" no debe ser alterado, porque de otra forma nos convertiríamos en "presa facil" para el contrario, y además no ayudaríamos al progreso común que debe buscarse en toda relación Tori-Uke en el Dojo.
Pero además, este concepto que manejo de "sinceridad en el ataque" (y en la respuesta) tiene otro aspecto muy importante sobre el que reflexionar: implica perder el "miedo a perder", facil de decir, muy dificil de poner en práctica. La entrega absoluta y el desapego, características inconfundibles de los samurais, aparece en juego. No son conceptos de nuestra cultura occidental, porque casi siempre que hacemos algo, por el miedo a perder, nos quedamos con ciertas "reservas". El no pensar en el "después", el centrarnos en el "aquí y ahora" y una vez tomada la decisión ejecutarla con todas sus consecuencias, sin preocuparnos por la ganancia o pérdida resultante, forma parte de este concepto de "Makoto". En el papel de Uke, ataco por tanto para "perder", porque ese es el papel que temporalmente me han asignado. No hay defensa posible en mi acción: solo ataque, por lo que debo aceptar de antemano lo inevitable: mi "derrota". Esta aceptación de lo inevitable es la que elimina mis reservas y me permite atacar sin vuelta atrás, sin duda, sin miedo. Y luego los papeles de Uke, pasan a ser de Tori... con lo que el círculo se cierra, y el aprendizaje (no solo de la técnica) es mútuo.
Reflexionad sobre esto.

martes, 11 de mayo de 2010

BUNKAI EN KENJUTSU

En el aprendizaje del bunkai por parte del practicante de Kenjutsu y de Iaido, la tarea primordial consiste en encontrar y familiarizarse con el propio "círculo" y conocer rápidamente el del contrincante, real o imaginario. Cuando esto se ha conseguido, a base de dedicación y esfuerzo, debemos dejar al contrincante "entrar" en nuestro círculo, para acto seguido penetrar en el suyo hasta interactuar con su ataque. En ese momento no existe defensa y ataque, todo es uno, todo es parte de nuestro ataque. En Zen, a esto se le llama "medir la lanza del enemigo y utilizar ésto como un arma para vencerle".
Es dificil explicarlo con palabras, pero en el movimiento de ataque del contrario, durante un instante, uno se convierte en el atacante invirtiéndose los papeles. Si solo se piensa en la defensa, finalmente seremos vencidos y sentiremos el filo de su bokken, pero si utilizamos tanto la distancia como el ritmo a nuestro favor, presionándole y arrinconándole con nuestro ataque, le conduciremos sin duda a la derrota. Para ésto, debemos entrenar siempre con la idea de trabajar las ocho direcciones de ataque y defensa existentes. No hay otra cosa fuera de eso, del ritmo, de la distancia, y por supuesto, del mushin o "espíritu vácuo", del no-pensar, que lo guía todo, y a través del cual nuestro espíritu es libre.

miércoles, 21 de abril de 2010

PRUEBAS DE CORTE

La mayor parte de los samurais no aceptaban una katana sin hacer previamente pruebas de corte, bien por él mismo o por otro especializado en las mismas. Si la espada no cumplía con el nivel de calidad deseado, se descartaba o se fundía para obtener lanzas o naginatas. El samurai que probaba las katanas tenía licencia del Shogun para hacerlo en reclusos condenados a muerte. La circunstancia obligaba a realizar ciertos ritos y contemplar una estricta etiqueta en cuanto a vestimenta, lugar de la prueba, etc.
El probador más tarde, firmaba en el nakago, incluyendo el lugar, fecha y tipo de corte que había utilizado con la víctima, así como el número de cortes que había realizado.
Una vez había sido probada la hoja, ya estaba lista para fabricarle la tsuka más adecuada a su destinatario, según futuro uso, rango, etc.

jueves, 18 de marzo de 2010

Z.N.K.R. SETE IAI. Katas Uke Nagashi y Shiho Giri.

El maestro Ogura, uno de los máximos representantes de la Z.N.K.R., exhibe en este video los katas de Sete Iai UKE NAGASHI Y SHIHO GIRI.

Ryuto por octavos danes. ¡¡Imprescindible!!

En You Tube lo califican como "el mejor video de Iaido. 8º dan haciendo Ryuto" y estoy de acuerdo. Tiene un gran valor didáctico. No dejeis de verlo.

miércoles, 17 de marzo de 2010

ACERCA DEL RITMO

El famoso Miyamoto Musashi, en su libro Go Rin No Sho, escribió: " cuando se ha comprendido completamente una teoría, con el cuerpo y con el espíritu, en ese momento hay que desapegarse de ella. La Vía de la táctica es un sendero libre. De forma natural llegamos al prodigio. De forma natural adquirimos el ritmo según el instante. De forma natural golpeamos. De forma natural nos enfrentamos. Esta es la Vía del Vacío"
"Si miráis a vuestro alrededor, veréis que la existencia del ritmo es evidente en la danza, en la música y en los instrumentos musicales. Cuando el ritmo domina, la ejecución es buena: todo obedece a un ritmo, a una cadencia. En todas las Artes Marciales, sea el tiro con arco, con fusil o la equitación. En ningún arte o técnica podemos ir en contra del ritmo".
En otra entrada de este blog comentaba la importancia del ritmo en la ejecución del kata. El propio ritmo debe unirse al del adversario imaginario con el que nos enfrentamos al ejecutar las técnicas. Y esos ritmos se insertan en otro mucho mayor, el del Ki que nos rodea, en el del Universo. No escuchar el ritmo es ir en contra de nosotros mismos y del Ki universal. Es ir a contrapié. De esa forma los movimientos se vuelven toscos y torpes. El ritmo está en la esencia de la vida, en el llorar de un niño que nace a la vida, o en el de las olas del mar, unas veces suaves y otras demoledoras. Está en nuestro propio corazón, en nuestra respiración y en todo lo que nos rodea. Todo vibra a nuestro alrededor; el gran trabajo radica en acoplarse a ese ritmo, en fundirse con él, hacerse uno con la vibración del Universo. En esto, como en muchas otras cosas, O Sensei Ueshiba también era un maestro... Reflexionad sobre todo esto.

viernes, 12 de febrero de 2010

I CAMPEONATO DE ESPAÑA DE IAIDO

Navegando por Internet, también he localizado unas fotos del Primer Campeonato de España de Iaido, que se celebró el pasado mes de Septiembre de 2009 en Madrid. Un amable espectador, que tomó bastantes fotos, facilita el siguiente enlace para poder verlas:
http://www.flickr.com/photos/40628449@N06/sets/72157622232232945/show/
Os animo a visitar el sitio. No estamos todos los que fuimos, pero el recuerdo merece la pena.

AYUDA DE MEMORIA PARA LOS KATAS

Buscando en Internet he encontrado una dirección donde se puede encontrar una ayuda básica para el entrenamiento de Sete Iai, así como de Muso Shinden Ryu. No son vídeos sino fotografias de maestros que han participado en cursos en Europa, pero las fotos ayudan a recordar la secuencia de movimientos cuando exista una duda y no estemos entrenando en el Dojo.
Buscad en http://www.kampaibudokai.org/Inyo.htm y pinchad a la izquierda en el apartado "Technique Descriptions". Si aún quedan dudas tras hojear las páginas, preguntad a vuestro instructor.

sábado, 6 de febrero de 2010

MOVIMIENTO FLUIDO

El IAIDO se compone de dos partes muy importantes y relacionadas: la técnica y el entrenamiento del espíritu. Aunque la técnica es el aspecto más visible, el entrenamiento espiritual es el más importante. De hecho, se entra dentro del ataque del rival imaginario, para vencerle, justo aprovechando su debilidad psicológica. El maextro D.T.Suzuki, en su obra "Ensayos sobre el Budismo Zen" decía que "si dejamos la anchura de un pelo entre dos acciones, existe una interrupción" "No debe existir interrupción en el movimiento, uno sigue al otro sin que sea interrumpido por la mente consciente. Si se duda en la acción cuando el oponente ataca, se le deja un espacio, una oportunidad, para que nos alcance. Nuestra defensa y contraataque deben ser uno, sin pausa y sin aislar los movimientos en defensa y ataque. Esta inmediatez en la acción por parte de uno, finalizará sin duda en la victoria sobre el oponente. Es como un barco deslizándose por un rio: tanto en el Zen como en el arte de la espada, una mente sin duda, sin pausa, es vital"
En la práctica del Kata, esto significa, dentro del respeto al ritmo propio de la forma, mantener la presencia de ánimo, la atención, una técnica tras otra. No permitir el hueco por donde nuestro adversario pueda "entrar", mantener un Zanshin permanente que se exprese en la continuidad de movimientos... Nuki Tsuke, Seme, Furi Kabute y Kiri Tsuke están íntimamente ligados, no son partes de un "todo", sin un "todo" en sí mismos. Meditad en esto al practicar.

lunes, 4 de enero de 2010

El espíritu del Iaido

"El espíritu del Iai es puro como una hoja suave.
El espíritu del Iai es neto y preciso, como su filo.
El espíritu del Iai es recto y poderoso como el aliento de su tajo"
(Risuke Otake Sensei).

Un sable afilado nos ayuda a percibir la realidad de una forma más nítida y vívida, pero el auténtico IAI no se trata de cortar, sea el aire, o un rollo de paja, sino algo más profundo: cortar las raices más profundas de nuestro "yo". El entrenamiento en solitario a base de repeticiones manteniendo la forma y la precisión del gesto, no implica solo la dramatización de una "forma" o kata, sino que busca un aprendizaje personal, una transformación basada en esa lucha escenificada contra enemigos que no podemos ver. Es importante que cada practicante descubra por sí mismo, y dentro de sí mismo, el alcance y significación del kata. El bunkai o aplicación no es más que la apariencia práctica del mismo, pero lo importante es lo que eso implica en la transformación del propio ego: es desechar el envoltorio para penetrar en el fondo. Ese es el auténtico IAI. Lo demás, a largo plazo, no sirve más que para reforzar el ego... y alejarnos más de la realidad, del despertar o iluminación interior (satori).